sábado, 28 de diciembre de 2013

Ganá una matrícula para el Escalón Rojo

Si querés participar, ingresá a la página de facebook de Coaching Literario siguiendo este enlace: 

https://www.facebook.com/CoachingLiterario

Y compartí en tu muro la foto del sorteo.

Cariños y ¡Éxitos! 

sábado, 21 de diciembre de 2013

Impulso de escribir

Impulso de escribir, ganas de escribir, ansiedad, ansiedad, mucho de eso, un poco de esto otro. Más ganas de escribir, lecturas, audios, visual, lo visual, la forma, los personajes se representan, las ideas de los personajes, las palabras que salen, las palabras que brotan, las oraciones que van tomando forma, se suceden, se entienden, pero no tanto, pareciera.  No interesa si se entiende, se trata más bien de sentir, palpitar, impulso, expresión, quejido.  No hay otra cosa, no hay nada exterior, es todo lo que brota desde nosotros mismos, es todo lo que sale desde adentro.  No hay otra cosa, es lo que somos, no tenemos otra cosa más que a nosotros mismos.  El exterior nos impulsa, nos contagia, nos conecta, atendemos al exterior.  Atendemos a lo que sentimos como exterior y lo percibimos como algo externo.  Atendemos a ese palpitar.  Mi corazón es mío, nunca lo vi, igual escribo sobre él porque lo siento. Nuestro amor es nuestro, nuestro amor es eso, no sabemos bien qué es, igual escribimos.  No interesa si está dentro o fuera, escribimos porque lo sentimos.  Los ojos ojean, la piel pielea, los órganos organean.  Y entonces escribimos.  Escribimos porque recibimos estímulos que no podemos dejar de plasmar.   Como una forma más de nuestro ser y nuestra forma, una representación sistemática de lo que pretendemos ser.

Todo eso lo ponemos en una bolsa y lo llamamos "Escalón Rojo".

Bienvenidos.






jueves, 19 de diciembre de 2013

LA TREGUA ::: Mario Benedetti

Llegando a finalizar el año, hacemos "balance" y programamos el año siguiente.
Seamos honestos.  Seamos contadores.  No pintemos de colores los triunfos, no castiguemos los resultados no deseados.  Tratemos a todos los resultados por igual: como resultados de un año vivido.
Basándonos en que toda experiencia es un éxito, celebremos todas las experiencias.  Celebremos la vida.
Tanto como hacer un balance de Sumas y Saldos donde no hay pérdida, nunca hay pérdida.
Terminé de leer "La Tregua" de Mario Benedetti.
Una novela narrada a manera de diario, las fechas separan los días, los sucesos, los estados de ánimo de este contador viudo que empieza a descubrir que su vida no está yendo para ningún lado.  Hasta que se vuelve a enamorar a sus casi cincuenta años.



Viernes 17 de mayo

   Al fin sucedió.  Yo estaba en el café, sentado junto a la ventana.  Esta vez no esperaba nada, no estaba vigilando.  Me parece que hacía números, en el vano intento de equilibrar los gastos con los ingresos de este mayo tranquilo, verdaderamente otoñal, pletórico de deudas.  Levanté los ojos y ella estaba allí.  Como una aparición o un fantasma o sencillamente -y cuánto mejor- como Avellaneda.
"Vengo a reclamar el café del otro día", dijo.  Me puse de pie, tropecé con la silla, mi cucharita de café resbaló de la mesa con un escándalo que más bien parecía provenir de un cucharón.  Lo mozos miraron.  Ella se sentó.  Yo recogí la cucharita, pero antes de poderme sentar me enganché el saco en ese maldito reborde que cada silla tiene en el respaldo.  En mi ensayo general de esta deseada entrevista, yo no había tenido en cuenta una puesta en escena tan movida.  "Parece que lo asusté", dijo ella, riendo con franqueza.  "Bueno, un poco sí", confesé y eso me salvó.  La naturalidad estaba recuperada.  Hablamos de la oficina, de algunos compañeros, le relaté varias anécdotas de tiempos idos.  Ella reía.  Tenía un saquito verde oscuro sobre una blusa blanca.  Estaba despeinada, pero nada más que en la mitad derecha, como si un ventarrón la hubiera alcanzado sólo en ese lado.  Se lo dije.  Sacó un espejito de la cartera, se miró, se divirtió un rato con lo ridícula que se veía.  Me gustó que su buen humor le alcanzara para burlarse de sí misma.  Entonces dije: "¿Sabe que usted es culpable de una de las crisis más importantes de mi vida?.  Preguntó: ¿Económicas?", y todavía reía.  Contesté: "No, sentimental" y se puso seria.  "Caramba", dijo, y esperó que yo continuara.  Y continué: "Mire, Avellaneda, es muy posible que lo que le voy a decir parezca una locura.  Si es así, me lo dice nomás.  Pero no quiero andar con rodeos: creo que estoy enamorado de usted".  Esperé unos instantes.  Ni una palabra.  Miraba fijamente la cartera.  Creo que se ruborizó un poco.  No traté de identificar si el rubor era radiante o vergonzoso.  Entonces seguí: "A mi edad y a su edad, lo más lógico hubiera sido que me callase la boca; pero creo que, de todos modos, era un homenaje que le debía.  Yo no voy a exigir nada.  Si usted, ahora o mañana o cuando sea, me dice basta, no se habla más del asunto y tan amigos.  No tenga miedo por su trabajo en la oficina, por la tranquilidad de su trabajo; sé comportarme, no se preocupe".  Otra vez esperé.  Estaba allí, indefensa, es decir, defendida por mí contra mí mismo.  Cualquier cosa que ella dijera, cualquier actitud que asumiera, iba a significar: "Este es el color de su futuro".  Por fin no pude esperar más y dije "¿Y?".  Sonreí un poco forzadamente y agregué con una voz temblona que estaba desmintiendo el chiste que pretendía ser: "¿Tiene algo que declarar?".  Dejó de mirar su cartera.  Cuando levantó los ojos, presentí que el momento peor había pasado.  "Ya lo sabía", dijo.  "Por eso vine a tomar café".


Un libro con giros inesperados, con profunda emoción.
Se deja leer con naturalidad, con la misma naturalidad con la que uno se enamora, y tan natural como los temores siguientes.
Si lo querés leer, encontralo acá: https://app.box.com/s/f1q7k25ra1c5atf0jrqf


Cariños.


viernes, 13 de diciembre de 2013

Cartas.


Encontré esta carta dando vueltas en la red.  Quiero compartirla con vos.
Me motiva a escribir muchas cartas y movilizar a todos los carteros.
Escribirle a la gente que amo.  A un amigo que no veo hace tiempo o está en otro país.
Estamos cerca de Navidad.
Al final, el amor es lo que nos hace felices.



Nate:

Escuché tu conversación telefónica con Mike anoche sobre tus planes de hablar conmigo.  La única cosa que necesito que planees es que traigas a casa jugo de naranja y pan después de clases. Se ha acabado.

He sabido que eras gay desde que tenías 6 años. Te he amado desde que naciste.

Papá.

P.D.  Tu mamá y yo pensamos que vos y Mike hacen una linda pareja.








Escribí tu carta y enviala.  No la guardes en un cajón.
Guardale una nota en el bolsillo.  Dejásela arriba de la almohada.  Mandásela por correo.
Recibir una carta siempre es una caricia para el alma.


Cariños.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Escalón Rojo - Enero - 2014



Con placer les cuento que vamos a comenzar el 2014 creando a todo trapo en un programa on-line, de un mes de duración (finaliza el 31 de enero) y que consta de cuatro guías semanales.

¿Y qué cosa es el Escalón?
Es un Programa de Escritura Creativa, básicamente vas a recibir el material todos los lunes, me vas a devolver las guías completas todos los viernes y vas a recibir mi devolución durante el fin de semana posterior a tu entrega.   Estas guías contienen material de lectura, ejercicios, videos, preguntas para responder y una sección muy particular que se llama "Alimento diario" (ya te vas a enterar de qué se trata)

¿Qué necesitás para hacerlo?  
Ser mayor de 18 años, acceso a internet, dos horas diarias para dedicarle al programa, abonar la matrícula y ganas de lanzarte a un viaje.  ¡SÍ, UN VIAJE!

¿Tenés que vivir en Buenos Aires?  
Claro que no, podés participar desde cualquier parte del mundo.
Si querés inscribirte o tenés alguna duda, escribime al mail que ves en la foto o dejá tu comentario por acá abajo para que pueda contactarme con vos.

SOS MUY BIENVENIDO, COMIENZAN LAS INSCRIPCIONES, TE DEJO LA PUERTA ABIERTA.

Las vacantes son limitadas, metele que son pasteles.
Cariños, Ana.



miércoles, 11 de diciembre de 2013

El mejor amigo

Anoche salí a caminar con mi marido y Tutti y una mujer que estaba paseando a su perra sin correa, la llama al grito de "Jianona, Jianona".  Nos miramos y empezamos a decir nombres de perros.
Conocimos un perro al que llamaron Castro, otro Tokinino, uno de los más originales: Treinta y siete.

Así como hay listas de nombres para tu bebé... también hay listas de nombres para tu perro.
Algunos hacen distinción entre raza y tamaño.  Incluso hay una página que filtra la lista según características específicas, por ejemplo, "Atrevido, juguetón, leal, tranquilo, extravagante, elegante".
Esta otra página  contiene más de dos mil nombres de perros, algunos muy divertidos:
"Arrancapinos, La Chata, Gordinflón, Paloma, Susto, Yun Yun"
Esto para mí fue un descubrimiento, creía que el nombre se elegía así, como se elije al perro o basandosé en alguna experiencia.



Sea como sea que llames a tu perro, el vínculo que comienza a gestarse desde que le ponés un nombre y en adelante, va a depender de vos y de la relación que quieras tener con él.  Es el comienzo de una relación con alguien que sabemos va a ser siempre fiel y nos acepta tal cual somos.  Sin preguntar.  Sin discutir.  Acepta su presente, su comida, su cucha y nos entrega lo mejor de el.  Nos regala la gran oportunidad de tener al mejor amigo o lo que queramos hacer de el y con el.



Aquí algunos testimonios, respondiendo a la pregunta ¿Qué significa tu perro para vos?




Gonzalo Faro y Maxx

"Un compañero... Un maestro que me enseña lo que es cuidar de alguien... Jugar como nene... Lo que es sorprenderme de absolutamente todo... Cuidar de mi territorio... Amar sin condiciones..."





Analía Giacchetti y Samba











"Es mi compañera inseparable, mi aviso cuando Vicky se está despertando, es un miembro más de mi familia. Es una hija más con las diferencias consabidas entre hijos humanos y perrunos, pero si le pasa algo corremos al veterinario, le compramos chiches. Inclusive cuando Vicky nació, para que no sintiera celos o se viera desplazada por la nueva integrante nos turnábamos con Diego y si uno de nosotros la alzaba a la nena, el otro acariciaba a Samba o jugaba con ella. La cama es nuestra y de la perra, no la bajamos por la llegada de Vicky. O sea... es una integrante más de la flia!"





María Celeste Bulfoni e Inca



"Es mi bebe canina, es la inmadura,
la desordenada, es quien puede romper los silencios, es por quien decidimos dejar muchas cosas, y centrarnos en la familia como eje, es la que nos hizo practicar la maternidad a full y en el último cambio nos mostró que somos buenos criando, porque si bien era una descontrolada caprichosa según nosotros, ahora se porta de maravilla.
Esto compartió en mi álbum de fotos el director de teatro que más amo cuando presenté a Inca:

El mundo
Un hombre del pueblo Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

Creo que eso refleja algo de lo que yo reflejaba al tenerla"




Chiara, Jack, Macarena y Paula Guerra
"Chiara tiene 14 años y la trajimos cuando tenía 2 años.  Jack de 12 que lo tenemos desde los 45 días y Macarena que tiene 11 meses y la tenemos desde los 45 días.
Son el amigo o el compañero más fiel.  Puro amor incondicional.  Una vez que entraron a mi casa, forman parte de mi familia, es como un hijo, una vez que te decidís es un camino de ida... sino no tengas mascota, lo aceptás sea como sea!!!."



Sauron, Birco y Erica  Zabala


"Son mis cables a tierra, la razón por la que vuelvo a casa cada día"








 Tu perro viene a darte lo que estabas necesitando... ¿O será que te lo das a vos mismo a través de tu perro?

Y para vos ¿Qué significa tu perro?

Cariños.


jueves, 5 de diciembre de 2013

Poesía en movimiento

Poesía en la letra.

Poesía en la música y en todo lo que toca.
La música también tiene poesía, no sólo lo que se encuentra en los poemarios, con rima.
Tenemos asociada la poesía a la cursilería, eso es una fantochada.  La poesía termina siempre relacionada al amor pero pienso que termina en ese lugar por el simple hecho que toma vuelo, que se mezcla con todos los temas del hombre y el hombre termina hablando de amor en todos sus aspectos.  En definitiva todo lo que hace el hombre es para amar y ser amado.  Pero no se trata sólo de "el amor" o sí... tal vez sólo se trate de eso.   
La poesía realza y sublima el espíritu frente a todo esto que pasa, frente a todo esto que nos rodea. 
Luis Alberto Spinetta
Recuperemos a la poesía, digamos su nombre en un café, en una reunión con amigos, hablemos de ella y con ella.  Leele a tu hijo poesía, contale que la vida se mastica y se saborea a través de ella, regalale un cuaderno en blanco para que escriba lo que siente, lo que piensa.  
Que lo diga como quiere, que lo escupa si quiere, que lo pisotee si quiere.  O que se lo ponga de sombrero.
Que lo deje en blanco si se queda contemplando, sumergido y no encuentra las palabras.  Eso también es poesía.

Su apellido es Spinetta y su voz dulce está hecha de paz.
Por eso se deja, por eso baja hasta lo más profundo.

Luis Alberto Spinetta, su canción: Bajan.  Una de mis favoritas.  Lo acompaña Cerati. 

Disfruten.







Cariños.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Esto no es una pipa - Michael Foucault

"Pipa" de Magritte


Esto no es una pipa. ¿Cómo esto no es una pipa?

¿Será porque el dibujo representa otra cosa que no distinguimos?
¿Porque las palabras que dicen "esto no es una pipa" no tienen que ver con el dibujo de arriba?
¿Porque simplemente no es una pipa el dibujo?
¿Será porque el dibujo representa, pero no ES una pipa y la pipa que sí ES, es de madera?
¿Si no es una pipa, qué es?
¿Y si "esto no es una pipa" se refiere a las palabras, mientras que la imagen de arriba sí es una pipa?
¿Lo que dice con palabras y muestra con dibujo se refiere a la misma cosa?

Michael Foucault nos dice:

"Acorralando por dos veces a la cosa de la que habla, le tiende la trampa más perfecta. Por su doble entrada, garantiza esa captura, de la que el discurso por sí solo o el puro dibujo no son capaces. Conjura la invencible ausencia sobre la que no llegan a triunfar las palabras, imponiendo en ellas, por las astucias de una escritura que actúa en el espacio, la forma visible de su referencia: sabiamente dispuestos en la hoja de papel, los signos apelan, desde el exterior, por el margen que dibujan, por el recorte de su masa en el espacio vacío de la página, a la cosa misma de la que hablan. Y de rechazo, la forma visible es surcada por la escritura, labrada por las palabras que la trabajan desde el interior, y, conjurando la presencia inmóvil, ambigua, sin nombre, hacen brotar la red de significaciones que la bautizan, la determinan, la fijan en el universo de los discursos. Doble trampa; cepo inevitable: ¿por dónde escaparían en lo sucesivo el vuelo de los pájaros, la forma transitoria de las flores, la lluvia que chorrea?
(...)
Para que el texto se dibuje y todos sus signos yuxtapuestos formen una paloma, una flor o un aguacero, es preciso que la mirada se mantenga por encima de cualquier desciframiento posible; es preciso que las letras sean todavía puntos, las frases líneas, los párrafos superficies o masas: alas, tallos o pétalos; es preciso que el texto no diga nada a ese sujeto que mira, y que es mirón y no lector. Desde el momento que se pone a leer, en efecto, la forma se disipa; en torno a la palabra reconocida, a la frase comprendida, los otros grafismos se desvanecen, llevándose consigo la plenitud visible de la forma dejando tan sólo el desarrollo lineal, sucesivo, del sentido: menos aún que una gota de lluvia que cae después de otra, menos aún que una pluma o una hoja arrancada.
(...)
Magritte ha vuelto a abrir la trampa que el caligrama había cerrado sobre aquello de lo que hablaba. Pero, de golpe, la cosa misma ha desaparecido. En la página de un libro ilustrado, uno no acostumbra a prestar atención a ese pequeño espacio blanco que se extiende por encima de las palabras y por debajo de los dibujos, que les sirve de frontera común para incesantes pasos: pues es ahí, en esos pocos milímetros de blancura, en la arena calma de la página, donde se anudan entre las palabras y las formas todas las relaciones de designación, de nombramiento, de descripción, de clasificación. El caligrama ha reabsorbido ese intersticio; pero una vez abierto de nuevo, no lo restituye; la trampa ha sido fracturada en el vacío: la imagen y el texto caen cada cual por su lado, según la gravitación propia de cada uno de ellos. Ya no poseen espacio común, ni lugar donde puedan interferirse, donde las palabras sean capaces de recibir una figura y las imágenes capaces de entrar en el orden del léxico. La delgada franja, incolora y neutra, que en el dibujo de Magritte separa texto y figura, hay que verla como un hueco, una región incierta y brumosa que ahora separa a la pipa que flota en su cielo de imagen del pisoteo terrestre de las palabras que desfilan por su línea sucesiva. Y todavía es exagerado decir que hay un vacío o una laguna: se trata más bien de una ausencia de espacio, de una desaparición del «lugar común» entre los signos de la escritura y las líneas de la imagen. La «pipa», que era indivisible entre el enunciado que la nombraba y el dibujo que debía representarla, esa pipa umbrosa que entrecruzaba los lineamientos de la forma y la fibra de las palabras, se ha ocultado definitivamente. Desaparición que el texto, desde el otro lado de ese poco profundo arroyo, constata divertidamente: esto no es una pipa. Por más que el ahora solitario dibujo de la pipa intente asemejarse a esa forma que designa de ordinario la palabra pipa; por más que el texto se extienda por debajo del dibujo con toda la atenta fidelidad de un pie de ilustración en un libro científico: entre ambos no puede pasar ya más que la formulación del divorcio, el enunciado que impugna a la vez el nombre del dibujo y la referencia del texto.

En ninguna parte hay pipa alguna."



Atención con ese espacio en blanco entre lo que es y lo que se dice.  A veces, lo que parece obvio puede no serlo.  Las palabras son símbolos que representan, aunque no pueden llegar a ser el pico del pájaro, la bosta del caballo, el corazón partido.  La narración intenta acercarse, pero no lo toca.  Nunca lo toca, nunca llega.
Teniendo en cuenta esta desaparición de la cosa tratada en el discurso, donde sólo aparece una interpretación de lo que se quiere decir, deberíamos subtitular cada hecho, palabra, con un "esto no es lo que parece ser".

Cariños.

martes, 3 de diciembre de 2013

Escritores suicidas y sus últimas palabras.

En la nota anterior cité un gran libro de Hemingway.  También conté que este maravilloso escritor se había quitado la vida con un disparo de escopeta en su cabeza.

Esto me invitó a reflexionar acerca del libre albedrío y la posibilidad de la muerte autoinfligida.
Alguna vez escribí un cuento, titulado Para la autodestrucción, y se ve que es un tema que me conmueve.
Busqué las notas de algunos escritores que dejaron sus últimas palabras, encontré esto:







Alfonsina Storni
"Voy a dormir."
Método: Se arrojó al mar.




Alejandra Pizarnik
“No quiero ir nada más que hasta el fondo”
Método: Ingirió 50 pastillas de un barbitúrico







Sylvia Plath
"Llamad al doctor Holder"
Método: Metió la cabeza en un horno y se asfixió con gas.




Césare Pavese
"Perdono a todo el mundo y pido perdón a todo el mundo, ¿de acuerdo? No cotilleéis mucho, por favor."
Método: Ingirió doce sobres de somníferos.





Yukio Mishima 
A su mujer:
"La vida es breve, pero yo desearía vivir por siempre"
Método: Tras fracasar en un golpe de estado, llevó a cabo el seppuku.



Leopoldo Lugones
"No puedo concluir la Historia de Roca. ¡Basta! Pido que me sepulten en la tierra, sin cajón y sin ningún signo ni nombre que me recuerde. Prohíbo que se dé mi nombre a ningún sitio público. Nada reprocho a nadie. El único responsable soy yo de todos mis actos".
Método: Tomó una mezcla de whisky y cianuro.





Nicholas Vachel Lindsay
"Me intentaron atrapar, ¡pero yo los atrapé primero!"
Método: Tomó una botella de un producto limpiador.



Paul Celan
Subrayó estas palabras de su biografía: 
"A veces este genio se vuelve oscuro y se sumerge en el pozo amargo de su corazón."
Método: Se arrojó al Sena 


Reinaldo Arenas
“Queridos amigos: debido al estado precario de mi salud y a la terrible depresión sentimental que siento al no poder seguir escribiendo y luchando por la libertad de Cuba, pongo fin a mi vida. En los últimos años, aunque me sentía muy enfermo, he podido terminar mi obra literaria, en la cual he trabajado por casi treinta años. Les dejo pues como legado todos mis terrores, pero también la esperanza de que pronto Cuba será libre. (...) Pongo fin a mi vida voluntariamente porque no puedo seguir trabajando. Ninguna de las personas que me rodean están comprometidas en esta decisión. Sólo hay un responsable: Fidel Castro. Los sufrimientos del exilio, las penas del destierro, la soledad y las enfermedades que haya podido contraer en el destierro seguramente no las hubiera sufrido de haber vivido libre en mi país”. 
Método: Cóctel de alcohol y pastillas.


Emilio Salgari
Escribe 3 cartas, una a sus editores: 
"A vosotros, que os habéis enriquecido con mi piel, manteniéndome a mí y a mi familia en una continua semimiseria o aún peor, sólo os pido que en compensación por las ganancias que os he proporcionado, os ocupéis de los gastos de mis funerales. Os saludo rompiendo la pluma. Emilio Salgari."
Método: Utilizó el rito japonés del seppuku, abriéndose el vientre con un cuchillo.


Virginia Woolf
A su marido:
"Siento que voy a enloquecer de nuevo. Creo que no podemos pasar otra vez por una de esas épocas terribles. Y no puedo recuperarme esta vez. Comienzo a oír voces, y no puedo concentrarme. Así que hago lo que me parece lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la máxima felicidad posible. Has sido en todos los sentidos todo lo que cualquiera podría ser. Creo que dos personas no pueden ser más felices hasta que vino esta terrible enfermedad. No puedo luchar más. Sé que estoy arruinando tu vida, que sin mí tú podrás trabajar. Lo harás, lo sé. Ya ves que no puedo ni siquiera escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que debo toda la felicidad de mi vida a ti. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirlo —todo el mundo lo sabe. Si alguien podía haberme salvado habrías sido tú. Todo lo he perdido excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir arruinando tu vida durante más tiempo. No creo que dos personas pudieran ser más felices que lo que hemos sido tú y yo. V"
Método: Se puso su abrigo, llenó sus bolsillos con piedras y se lanzó al río Ouse cerca de su casa.


Guy de Moupassant
"Tengo miedo de mí mismo, tengo miedo del miedo, pero, ante todo, tengo miedo de la espantosa confusión de mi espíritu, de mi razón, sobre la cual pierdo el dominio y a la cual turbia un miedo opaco y misterioso"
Método:  Se degolló con la navaja de afeitar.



Marta Lynch
"Perdóname. Te quiero y te he querido siempre, pero no puedo seguir viviendo de esta manera"
Método: Se disparó un tiro en la sien, con un calibre 32.


Hunter Thompson
"Se acabó la temporada
No habrá más juegos. No habrá más bombas. Ya no andaré más. Ya no habrá más alegrías. Ya no nadaré. 67. Eso es diecisiete años después de los cincuenta. Diecisiete más de los que necesitaba o quería. Aburrido. Siempre he sido enojón. No hay alegría. Para nadie. 67. Te estás volviendo avaricioso. Actúa tu vejez. Relajate. Esto no va a doler."
Método: Se disparó en la cabeza.

Sergéi Essenin
"Hasta pronto, amigo mío, hasta pronto,
querido mío, te llevo en el corazón.
La separación predestinada
promete un nuevo encuentro.
Hasta pronto, amigo mío, sin gestos ni palabras,
no te entristezcas ni frunzas el ceño.
En esta vida el morir no es nuevo
y el vivir, por supuesto, no lo es."
Método: Se ahorcó.



John Kennedy Toole
La madre destruye la nota
Método:  Puso un extremo de una manguera de jardín en el tubo de escape de su coche y el otro en la ventanilla del conductor




Horacio Quiroga
No dejó una nota
Método: Tomó un vaso de cianuro.







Y luego, el silencio.  Cariños.

lunes, 2 de diciembre de 2013

El viejo y el mar ::: Ernest Hemingway

Era un viejo que pescaba solo en un bote en el Gulf Stream y hacía ochenta y cuatro días que no cogía un pez. En los primeros cuarenta días había tenido consigo a un muchacho. Pero después de cuarenta días sin haber pescado los padres del muchacho le habían dicho que el viejo estaba definitiva y rematadamente salao, lo cual era la peor forma de la mala suerte, y por orden de sus padres el muchacho había salido en otro bote que cogió tres buenos peces la primera semana. Entristecía al muchacho ver al viejo regresar todos los días con su bote vacío, y siempre bajaba a ayudarle a cargar los rollos de sedal o el bichero y el arpón y la vela arrollada al mástil. La vela estaba remendada con sacos de harina y, arrollada, parecía una bandera en permanente derrota.
El viejo era flaco y desgarbado, con arrugas profundas en la parte posterior del cuello. Las pardas manchas del benigno cáncer de la piel que el sol produce con sus reflejos en el mar tropical estaban en sus mejillas. Esas pecas corrían por los lados de su cara hasta bastante abajo y sus manos tenían las hondas cicatrices que causa la manipulación de las cuerdas cuando sujetan los grandes peces. Pero ninguna de estas cicatrices era reciente. Eran tan viejas como las erosiones de un árido desierto.
Todo en él era viejo, salvo sus ojos; y estos tenían el color mismo del mar y eran alegres e invictos.
–Santiago –le dijo el muchacho trepando por la orilla desde donde quedaba varado el bote–. Yo podría volver con usted. Hemos hecho algún dinero.
El viejo había enseñado al muchacho a pescar y el muchacho le tenía cariño.
–No –dijo el viejo–. Tu sales en un bote que tiene buena suerte. Sigue con ellos.
–Pero recuerde que una vez llevaba ochenta y siete días sin pescar nada y luego cogimos peces grandes todos los días durante tres semanas.
–Lo recuerdo –dijo el viejo–. Y yo sé que no me dejaste porque hubieses perdido la esperanza.
–Fue papá quien me obligó. Soy al fin chiquillo y tengo que obedecerle.
–Lo sé –dijo el viejo–. Es completamente normal.
–Papá no tiene mucha fe.
–No. Pero nosotros, sí, ¿verdad?

Un libro que hay que leer.
Hemingway ganó el premio Pulitzer por esta obra, al año siguiente el Premio Nobel de Literatura.
Era un borracho y mujeriego que se cansó de la vida y un día antes de cumplir 62 años, se voló la cabeza con una escopeta.  Esto pasó el 2 de julio de 1962.

Su estilo minimalista, su impecable narración, su obra maravillosa: Por quién doblan las campanas, Generación perdida, entre otros.


Cariños.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Portaminas - lengua universal - las hormigas - unión

Hay tantos idiomas, cantos, acentos.  Tantas maneras de nombrar el mismo objeto.
Estas diferencias se deben a que aprendemos la manera de llamar lo que percibimos por nuestro entorno.   Una herencia cultural que se va trasladando y mutando de generación en generación.
Hay palabras que se dejan de usar, palabras "antiguas" (aquí encontrarás un diccionario de palabras antiguas) y otras que surgen de las nuevas relaciones y ocurrencias.  Además, la diferencia en el nombre que le damos a las cosas se va a alterando y determinando geográficamente.
Viajé durante varios años a la ciudad de Campana, una ciudad que se encuentra a 25 kilómetros de donde yo vivía.  Un día voy a una librería  para comprar esto:













Entonces le digo a la chica que atendía el negocio:
-"Un portaminas, por favor"
-"¿Un portaminas?"
-"Sí, un portaminas cualquiera."

A lo que me ofrece algo así:













Le digo:
-"No, no, necesito el lápiz, para escribir."

Me trae esto:









Por suerte estaba acompañada por una compañera que vivía en Campana y me advierte que lo que yo estaba buscando para ellos es un "lápiz-automático".

-"Aaaah, ¡¡Pero me hubieras dicho lápiz-automático!!"
 Entonces me trajo esto:




Yo me había quedado pasmada.  No podía creer que tan sólo a 25 kilómetros eso se conocía como "portaminas" y nunca se me hubiese ocurrido llamarlo de otra manera.

Este video nos muestra cómo nombran el mismo objeto en diferentes países (el idioma alemán, un tanto desmesurado) claro, a mayores distancias:



Ante tanta diferencia, se crea un idioma de manera artificial (no por consecuencia del legado cultural) pretendiendo que sea el idioma universal.  Lo llaman:  Esperanto.
Por suerte o por desgracia (o ambas en simultáneo) esta lengua universal no prosperó.

La Biblia dice que todos los habitantes del mundo hablaban el mismo idioma.  Se dispusieron a construir una torre que llegara hasta el cielo, demostrando que podrían hacer grandes cosas juntos.

"Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración hacia oriente hallaron una llanura en la región de Sena-ar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: «Hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: «Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra».
Mas Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros». Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel, porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie.
                                                                                             Génesis 11:1-9


Y traje a Génesis para meterlo a Dios en el medio de esta nota, también lo traje porque aparentemente la unión hace la fuerza y se ve que a quien quería reinar en ese momento no le gustaba la idea que los hombres se unieran de esa forma, anunciando "la ira de Dios" si intentaran unirse.
Observando la Torre de Babel, en el caos que se genera cuando los hombres no pueden entenderse, me pregunto si en algún momento los hombres habrían querido entenderse sin palabras...  ¿Y si los hombres unidos seamos tan poderosos como Dioses en la tierra?.
Como las hormigas, que solitarias pueden ser inofensivas, sin embargo cuando se reúnen en colonias se las considera como uno de los animales más peligrosos del mundo.


Cariños.

martes, 26 de noviembre de 2013

Un mensaje en mi contestador



El tiempo nos tiene atados, no podría ser sin ser lo que soy hoy y no me quejo del tiempo.  Sin embargo, ojalá hubiésemos compartido el mismo espacio.  Un café.  Una charla de locos.
Y si hubiese sido quien soy hoy en tu tiempo, calculo que no seríamos lo que fuimos si eso hubiese ocurrido.  Tal vez me hubiese dedicado en tu tiempo a darle de mamar a los bebés del barrio o amasar pan con chicharrón.
Imagino escaparme, de pronto, de mi tiempo.   Sentirme fuera para poder encontrarnos.
Como cuando te abandonó esa mujer, saliste a pasear por Barracas y tuviste esa impresión de estar fuera del tiempo.  Pensaste: "¿Qué puede importarme a mí lo que le ha sucedido a un escritor sudamericano del siglo XX, llamado Borges? ¿Qué tengo yo que ver con todo eso?."
En mi tiempo estoy pensando en qué me importa a mí sobre la vida de Ana Maidana, reviso mi contestador, escucho que recibí este mensaje:







Gracias Joaquín Daniel Freire por hacer este juego del tiempo.

Abrazo.



jueves, 21 de noviembre de 2013

Alguna evidencia en fotos postales

Estas fotos me dicen que hice una presentación:








Pero no recuerdo mucho más...

Puedo contarles acerca de cómo me sentí, algunas cosas que seguramente dije (eran parte de lo que preparé) y sobre la presentación de otros artistas.  El resto es mirarnos.
Cuando me "conecto" con mi origen no quedan rastros de ese momento en mi memoria, no tengo la capacidad para guardar esa información.  Como en la poesía de Whitman: "Soy inmenso, contengo multitudes."

Así me pasa, no soy yo, dejo de ser de mí para ser de todos.  Mi disco rígido abandona el almacenamiento. Paso a sentir y disfrutar.  No queda evidencia, excepto estas fotos como postales y lo que sentimos los que estuvimos ahí.

Gracias a los que participaron.  Espero verlos pronto.  Un abrazo.


jueves, 14 de noviembre de 2013

Hace un año


Hace un año comenzaba a escribir en este blog.
Recordemos.  La única nota de noviembre del año pasado, una simple bienvenida.

No recordaba la fecha, tampoco me lo anoté para tenerlo en cuenta.  Una voz me dijo "Buscá la primera".  Y la escuché.  Busqué la primera.  El mismo día.
Pensé a los gritos: "¡Mis corazonadas están funcionando!".
¿Están funcionando o ahora las escucho?
¿Siempre me dictaron al oído? No me interesa tanto, ahora las escucho.

¡Feliz primer año blog! Feliz primer año para mí, esto merece un brindis.

Abrazo.

martes, 12 de noviembre de 2013

A dormir milagro.


La milanesa fría.  Un palito salado en el piso.  Una hoja del libro de cuentos mojada con jugo de naranja. Una lechuza colgada al revés.  El capuchón, sólo el capuchón.  El cuaderno.  El cochecito-tobogán dado vuelta.  La llave mal puesta en la cerradura.  La silla adelante del espejo.  Por acá pasó mi hija.

La cocina con olor a comida.  El teléfono que parpadea.  La camisa de trabajo.  El bolso en el sillón.  La billetera arriba de la caja.  La ventana abierta.  Las huellas de mi marido.

La computadora encendida.  Las teclas que suenan.  La luz tenue.  Escucho que me llaman.  "Amor... a dormir..." y otra vocecita también viene de por ahí: "Mamá a la cama, mema plin plin"

Mañana ordeno, que dure el milagro un rato más.



miércoles, 6 de noviembre de 2013

Nada más inspirador...

Mattieu Ricard
...que gente inspirada.
Lo inspirado se transforma en inspirador automáticamente.
Lo que me contagia es la emoción, más que la misma acción.
O algo anterior a la acción y al pensamiento, algo relacionado con lo divino, en un nivel espiritual. Cuando alguien está inspirado emana Dios por los poros.
La creación se refleja en la conexión con lo único, lo original.  Lo original es conexión con Dios, con lo que nos hace irrepetibles.


"Mattieu Ricard, científicamente feliz"
"...Un grupo de científicos de la Universidad de Wisconsin, dirigidos por Richard Davidson, decidieron convertirlo en sujeto de estudio científico. Llegaron a la conclusión de que el cerebro del monje budista nacido francés creaba rayos gamma y otras partículas que tenían algo muy precioso y particular... una capacidad única y excepcional de ser feliz..."

Y cuando leo esto, me dan ganas de ser feliz.




Cariños.


viernes, 1 de noviembre de 2013

"La Creación"

16 de noviembre, 11hs voy a disertar sobre "La Creación" 
La entrada es libre y gratuita.


jueves, 31 de octubre de 2013

To the end




"Los Amantes" R. Magritte


Nadaba como una sirena, con pequeños empujones me deslizaba
bajo el agua sin esfuerzo: movimientos tan suaves y precisos,
movimientos perfectos bajo al agua.
La profundidad se rozaba fría sobre mi piel aterciopelada y transcurría
naturalmente el tiempo sin ahogos.
Mi compañero me encontró y saltamos fuera del agua, quedamos parados
uno en frente del otro.
Instantes eternos, suspendidos en un reflejo de sal y sol. Fue ahí mismo
donde nos abrazamos, dando vueltas en el aire, y caímos al agua sin
impacto para nadar juntos. Él a mi lado, yo feliz. Sé que era feliz porque la
plenitud del momento me dictó al oído poemas de sirenas.
Tomó mi mano y nadamos con más fuerza. Cuando despegamos del
agua en la orilla y caímos al pie de una montaña firme e inmóvil, corrimos
hacia las piedras, corrimos sin cansancio, riendo, gritando, cantando melodías
olvidadas.
Trepamos la montaña velozmente, cada vez más pegados por necesidad
de sentirnos y tocarnos. Un abrazo nos frenó y chocamos con las piedras,
entramos en la montaña al ritmo de su música.
Abrazos y más abrazos para ingresar uno en el otro, para unirnos de
verdad. Me recorrió un cosquilleo inesperado y caliente que agitaba la
sangre. Labios de miel. Retomamos el camino y de un salto caímos en una
pradera verde: campo libre para correr, para tropezar, girar y seguir corriendo.
La pradera se movía hacia atrás haciéndonos correr más rápido.
Siempre de la mano con mi compañero, despegamos al vuelo de un
pájaro que nos cruzó por delante. Sus brazos se hicieron alas y el suelo se
alejaba de nuestros pies. Las flores se hacían miniaturas y las nubes nos
daban la bienvenida rociándonos la cara con una brisa fresca y viento.
Seguíamos en vuelo y no vi mis alas, no sentía mis brazos, fue libertad
sin vértigo. No había límite para mi alma, ya no distinguía donde comenzaba
mi cuerpo: vamos más alto.


Extraído de mi libro Manzanas Maduras y otros Relatos

Viejo verano debajo de la parra

Para mi lo más lindo de contar una anécdota es el retorno.  Cuando contamos una historia, la propia, a medida que nos vamos adentrando vamos re-descubriendo sonidos, palabras, aromas.
Mi papá escuchaba cumbia.  Agarrate Catalina, los recuerdos que tengo para contarte.  Escuchaba cumbia, mucha y muy alto, con el volumen muy fuerte.  Me sabía las letras de las canciones de Miguel "Conejito" Alejandro, Karicia, entre otros inmortales del ritmo.
Mi viejo tenía unos "bafles", así les llamaba él, marrones, enormes -claro, en ese momento los veía muy altos, deberían tener un metro de alto- que sonaban como locos y todo el barrio sabía cuando papi quería escuchar "Los Palmeras" o "Los Guaguancó".
Ma-mi-ta.
Para recordar, recordemos con ganas.  Aquí les presento un clásico de esos tiempos: El Cuarteto Imperial.
Sería interesante que continúes leyendo lo que viene más abajo con esta música de fondo y volvemos unos veinticinco años para atrás, debajo de la parra del patio:





-"Escuchá Avispi, escuchá Abeji".  Ahí nomás mi viejo apretaba los dientes, se mordía el labio y cogoteaba para delante.  Yo permacía sentada en una sillita de madera amarilla, él, simulaba tener un güiro invisible y me hacía el sonido con la boca: tsh, tsh, tsh, tsh, tsh, tsh.
-"¡¡Bajá eso Julio!! -mi mamá- ¡Ya empezaste con la música! Es la hora de la siesta, la gente está durmiendo, chee".
Y papi que no quería saber nada, no le importaba si era la hora de la siesta, ni el calor que hacía, ni si el mundo se podía venir abajo.  El quería escuchar su Cuarteto Imperial.  A unas pocas cuadras del pueblo retumbaban los bafles de Julio.
Temblaban las uvas de la parra azotadas por el calor, maduras.  Colgaba de un alambre la rejilla-parrilla, con algunas brasas del domingo.  Retumbaban los ladrillos gastados del patio, casi verdes, casi rojos.
-"Dejalo, Celia -la nona- dejalo que escuche"... y cabeceaba hacia mi viejo, negando no se qué cosa, haciendo un movimiento con la mano que no se entendía, una mezcla entre "dejalo" y "Que Dios nos libre y nos guarde".
La nona encendía el lavarropas, un tambor de chapa que se zarandeaba todo el día.  La perra Colita que se echaba en la sombra.
Entonces mi papá se aburría y cambiaba a Sebastián:




Este tema era uno de sus preferidos.  La sonrisa se le dibujaba en el medio de la cara.  Los dientes le brillaban de alegría, cantaba y sacudía su cadera.  Aplaudía.  Lo bailaba como él quería.  Lo aplaudía.
Este tema me lleva, de pronto, al club.  Yo me quedaba con los otros chicos jugando por ahí a la mancha o a la escondida, mientras los grandes bailaban en ronda.  Cuando paraba para tomar un poco de aire o un vaso de Coca lo veía a mi viejo, sobresaliendo, marcando el pulso.  Todas querían bailar con mi papá, y él, sí, él bailaba con todas.  Yo era chica, hoy me doy cuenta que de su cuerpo "salían chispas", en esos momentos de baile toda su humanidad le encantaba a las mujeres.  Los momentos felices generan un especial interés en las personas que nos rodean.  El era feliz en las pistas.

Me había comprometido con José y Mario a darle un toque de humor, lo quise hacer al principio... terminó en nostalgia.
Lo dejo así, lo dejo como salió.  Me perdono por no atender a la consigna.

¿Cómo termina esta historia? Luego de esta infancia con tanta cumbia, mis hermanas bailan Salsa y a mí me gusta el Rock.
Mi viejo sigue bailando cumbia, un poco más gordo y aunque viejo, sigue encantando a las mujeres.

Un abrazo.

Nota 100, celebro con alcohol



...La poesía de Bukowski, al que le gustaba vanagloriarse de haber escrito su primer poema con 35 años, está marcada por un realismo descarnado y lírico a un tiempo, explícito, tierno en ocasiones y brutal en otras, abundante en datos autobiográficos, personalísimo y pleno de humor ácido y desencantado.  Como sus narraciones, sus poemas son vitales y vitalistas, pero también muy mortales y están llenos de drogas, alcohol y sexo.  Gracejo, profundidad, cultura y humor, todo ellos envuelto en un lirismo que a veces es hondo y a veces remeda la superficialidad sin conseguirlo.  Nunca abandonó su producción en verso que, con los años, se fue haciendo más directa, más sobria, como en El amor es un perro del infierno (1974) o La última noche de la tierra (1992).  Bukowski escribió más de 30 poemarios, que le han acreditado como gran poeta.
Murió en 1994, a los 74 años, una edad sorprendente para alguien que llevó semejante estilo de vida.  Su gran aporte a la literatura estadounidense, y a la literatura en general, fue su honestidad y su búsqueda de una literatura menos artificial, más viva.

                                     Umberto Cobo, del Prólogo de "Antología" de Charles Bukowski


Los mejores de la raza

No hay nada que
discutir
no hay nada que
recordar
no hay nada que
olvidar


es triste

no es
triste


parece que la
cosa mas
sensata
que una persona puede
hacer
es 
estar sentada
con un copa en la
mano
mientras las paredes
blanden 
sonrisas de 
despedida


uno pasa a través de
todo
ello
con una cierta
cantidad de
eficiencia y
valentía
entonces
se va


algunos aceptan
la posibilidad de
Dios
para ayudarles
en su
paso


otros
lo aceptan
como es


y por estos


bebo
esta noche.



Charles Bukowski

Puente

Y utilizo esta nota para llegar a la siguiente.
Doy este paso para poder dar el que parece está adelante, invento un puente, cruzo descalza.
Me engaño, aquí no pasó nada, evito.
Llego, llego -o de mentira- a la próxima estación.  Llego igual. En vez de caminando, paso volando. No quiero mirar el paisaje, esta vez no quiero.  Quiero llegar hasta ahí.
Me estiro, me hago de goma.  Desaparezco y me re-construyo en la siguiente.  Del otro lado.
Invento palabras para crear el camino, el puente de antes, el que cruzo descalza.
No espero más.  No quiero esperar hasta mañana.  Me hago de goma.  Me invento un puente.

Allá voy.  Nota número 100.  Esperame.  Estoy yendo.
Esto es un invento.  Me hago de goma.