Por los encuentros que fueron y los que vendrán...

Noche del viernes: Taller

Todos los viernes a las 20hs, propuesta grupal.  

"En el fondo son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida."
Karl Wilhelm Von Humboldt










Este es un espacio para:
-Reunirnos en mi casa, tomando mate;
-Experimentar diferentes dinámicas para hacer individualmente y en conjunto;
-Conversar sobre la experiencia de las diferentes dinámicas;
-Crear, permitirnos entrar en conversaciones que nunca antes habíamos imaginado;
-Relacionarnos, crear lazos, sinergia.


Al final de cada taller, resulta que escribir termina siendo una excusa para expulsar pensamientos, palabras, ideas.
Además del aprendizaje relacionado al escribir, me genera el hábito de tomarme dos horas semanales para disfrutar y compartir-me.

Bienvenidos.

Sobre las 7 a Francisco Vladimir

Sentí que todo era posible.  Volví a aquellos 6 años -que para mí ya estaban amarillos- volvieron frescos y verdes.

Volví a ese tiempo en que Papá Noel me traía regalos y creo que ese año me trajo la bici con rueditas.
Todos los días jugaba a algo nuevo y mi atención estaba en la cascarita que tenía en la rodilla.  Que me picaba y ¡Santo Dios!, qué tentación era rascarla cuidando que no se saliera del todo, que quedara enganchada por el medio.
Y qué terrible placer era sacarme las cascaritas, sin hacerle caso a mi madre que me decía que no lo haga, que me podía quedar la marca blanca para siempre.

Este viaje en el tiempo timoneado por Francisco Vladimir, hizo posible mi conexión con lo fantástico, con lo asombroso. 

De este encuentro me quedo con algunas preguntas que me gustaría compartir:
Francisco sabía que no era humano, no renegaba de su dependencia, más bien parecía agradecido.  Agradecido con la persona que por estar detrás de él, hace que exista.
Entonces me pregunto: ¿Soy agradecida con las personas que hacen a mi existencia?

También me dijo Francisco, que se sorprende con las pequeñas historias que contienen universos.  Me pregunto ¿Qué universos no estoy viendo en una conversación? ¿Tengo en cuenta que las personas contienen universos? ¿Tengo en cuenta que estos universos a veces conviven, se rozan, se saludan o se pelean?  En este mar de universos que somos podemos odiar y amar lo mismo y en el mismo instante.

Le pregunté a Francisco, también, para qué escribía, y él seguía y seguía y seguía enumerando sus para qué.
A veces, la respuesta no parece precisa, ni certera.  Como si las palabras no pertenecieran del todo a ese mundo, al del escritor me refiero.
Sólo "decir", "contar", "transmitir" no bastan.  
A lo que me pregunto, ¿Qué sucede con el escritor? ¿Qué nos sucede cuando escribimos?.

Gracias Francisco por tu tiempo, por mostrarme tu vida atada a una mano, tu vida de servicio.  
Una vida escasa, intermitente, pero llena de magia.


Si querés ver la entrevista, hacé click aquí.

Yanina Salinas

Sebastian Morales

Gabriela Fuentes

Adrián Belmonte

Las 7 preguntas de Ana a... Francisco Vladimir

Cariños...

Plantar un árbol, tener un hijo y...

“Ha de hacer un hombre para ser completo”

Esta frase, tan conocida, fue una reflexión de Jose Marti, poeta, filósofo y político cubano del siglo XIX.

Tengo dos preguntas que me encantaría que me ayuden a responder con sus comentarios:

La primera pregunta es: ¿Cómo es que estos tres “mandamientos” son significativos para los seres humanos?.  Y la segunda pregunta es ¿Cómo es que estas tres acciones están asociadas, cuál es la analogía?.

Yo creo que es trascendental para los seres humanos porque, haciendo estas tres cosas, le estamos devolviendo a la Tierra lo que nos prestó para sobrevivir.

Plantar un árbol: Le damos lo que tomamos. Oxígeno, verde, paisaje, alimento.  Retribuimos a la naturaleza.

Tener un hijo:  Agradecemos a la vida dejando más vida, en la forma de amor incondicional.  Después de todo, sin amor no hay vida.  El amor es lo que nos da las razones para vivir, las pasiones, los intereses.  El amor está relacionado a la felicidad, agradecemos los momentos felices.  Retribuimos al amor con nuestra descendencia.

Escribir un libro: Es una manera de comunicar y es un comunicar sin fin, retórico, curioso.  Plasmamos lo que soñamos, imaginamos para que les llegue a otros.  Escribimos para que otros se ilusionen, se instruyan, se potencien, se descubran.  Retribuimos al mundo lo que aprendimos. 

¿Cuál es la semejanza en estas tres maneras de retribuir?

En todas estas acciones dejamos huella. 

Es una manera de ganarle a la muerte, seguir viviendo en nuestros hijos, en los árboles y en los libros que escribimos.  Así nos hacemos un poco inmortales -en caso de que no lo seamos todavía-.

Otra similitud es que, para hacer estas tres cosas, necesito de otro.   Para tener un hijo se necesitan dos (hombre y mujer), para plantar un árbol se necesitan dos (el que planta y el árbol), para escribir un libro se necesitan dos (una danza del que escribe y sus pensamientos, ese otro que le dicta).

Para hacer necesitamos de otro.

Me falta plantar un árbol.  ¿Y a vos qué te falta hacer?