domingo, 24 de enero de 2016

#36 Hábito: Esos días extraños... como éste, extraño y día... como esos, como éste.





ESOS DÍAS EXTRAÑOS...


Vienes de afuera. Traes

vitales adherencias en la mirada clara.
Se te ve el regocijo. El júbilo te invade.
Repites nombres, cosas. Y al punto te detienes
en ese espacio grave de distancia que existe
en ese espacio grave de distancia que existe
entre el fervor que traes y el silencio que habito...

¿Qué tengo? ¿Qué contorno

de penumbra me sella y me fatiga?
¿Bajo qué precipicios cierro los ojos tristes
y apenas ya converso con brumas imprecisas?
¿Qué sucede que apenas te conozco,
que tu mirada clara se me borra en las manos
y me enredo en mi noche y mis recuerdos?

Pronto ves que no entiendo.

Que no estoy. Que no escucho.
Que irremediablemente me pierdo en esa umbría
donde, ciego y perdido, rompo mis pobres báculos
que he bajado a una estancia de fiebres invasoras
de donde extraigo, huraño y melancólico,
mis diarias cosechas, mis vinos silenciosos.

Algo quieres decirme. Algo quieres contarme.

Pero no estoy. No siento. Persisto en mi guarida.
Me hospedo en esa niebla donde a veces me pierdo,
bajo la estera oculta donde me afano y doblo,
en la triste carlanca donde enfundo mi sangre,
en mi agujero amargo.



Elvio Romero




Cariños y hasta mañana.

2 comentarios:

  1. Me encantó. Bien escrito, disfruté. Un beso.

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    1. Me alegro, Iñaki. Este es un poeta paraguayo (era, ya no está aquí) muy reconocido en su país. Este poema especialmente me transmite esa "cosa rara" que se ve que tenía, que tenemos y parece que nos gusta. Cariños y gracias por tu comentario.

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