lunes, 15 de febrero de 2016

#50 Hábito: Volví a encender las velas del patio



Fin de #50 Hábito.
Y como estoy de festejo,
volví a encender las velas del patio.
Luna. 
Estrellas. 
Aviones. 
Mosquitos.
Y yo encendiendo las velas del patio.
Cerveza.
Nada del otro mundo.
Todo de este mundo.
Pasa otro avión y otras estrellas.
Un bicho cascarudo se golpea la cabeza
contra la lámpara del patio.
Se noquea y cae tendido.
-¿Qué hacés? -le pregunto.
-No sé -me responde-,
es el final.  Se acabó y punto.
Lo miro tendido en el medio del patio.
Me distrae un aleteo,
es de noche,
qué raro un pájaro de noche.
No era un pájaro, era un murciélago.
-¿Qué hacés? -le pregunto.
-Salí a volar -me responde.
-¿Por qué a esta hora? -le pregunto.
-No sé -y sigue- ¿Y vos prendiste esas velas?
-Sí, volví a encender las velas del patio -le respondo-
hacía rato no las prendía.
-¿Y por qué encendiste las velas del patio? -me pregunta.
-Porque me hace bien.
-A mí me hace bien volar -dice el murciélago.
-A mí me hace bien picar -dice el mosquito.
-A mí me hace bien brillar -dice la estrella.
-Yo creía que me hacía bien la luz -dice el cascarudo
tendido en el piso del patio.


Ana Maidana.

Cariños y hasta mañana.



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