martes, 19 de mayo de 2015

Presentación del libro "Sabio, lleno y solo" de Alejandro Schatz


El viernes 15 de mayo acompañé a Alejandro Schatz en la presentación de su libro en Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires.

Una noche sin nervios, con lágrimas de emoción.  Una noche con familia, amigos, brazos abrazando, sonrisas, agradecimiento, mucho de eso.

En este proyecto, acompañé a Ale desde que tomó la decisión de escribir su novela, hasta su corrección y edición.  Algunos días y 290 páginas después, se encontró con su libro publicado, ilustrado por Gonzalo Faro.

Este es mi aporte en el prólogo:


Podría definir esta novela, “Sabio, lleno y solo”, como una portentosa historia masculina que logra amalgamar un relato varonil con una sutil historia de amor.

Se mete.  Recorre.  Atrapa.

Todo lo que parecía sin sentido comienza a tomar forma.  Las fichas van cayendo en el tablero, naturalmente, como una hoja que se desprende: simple, familiar.

Esta, su primera novela, logra conectarnos con esos espacios de conocida incertidumbre, de pregunta existencial, de camino ignorado.  Tiene el olor de la emoción fuerte.  Se siente como la duda, de esa forma, abarcando todo… llevándolo al lector a la reflexión constante.

Se sigue metiendo.  Vuelve a recorrer.  Hasta que se escucha la decisión tomada.  Firme, terminante.

¿Quién no se ha encontrado, alguna vez, en una encrucijada… a punto de tomar una decisión que cambiaría el devenir de nuestra vida entera?  Eso, cuestión, que viene de quaestionis: buscar, interrogatorio, averiguación.

Somos nuestros propios maestros y guías,  llevamos en nuestro interior una energía creadora innata, a veces visible, otras veces remolona.  Una vez deducida debemos responder impulsando esa energía, encausándola en el camino correcto.  Entonces, es cuando nos descubrimos.   Y ya no buscamos, no hay más cuestión.  Ahora es un encontrar continuo, incesante.

El mismo autor me dijo: “Tiene mucho del autor, de exorcismo privado, de descubrirme”.

Alejandro Schatz se descubrió en el transcurrir de este libro y encontró su camino, un preciado día se vio escritor.

Lea con extremo cuidado, querido lector, no sea cosa que se involucre demasiado con la obra.  No se deje cautivar por el impulso arrasador o la furiosa pasión de estas líneas.  Llame a su sano juicio entre párrafos para no caer en un encantamiento del que no podrá salir.  Recuerde atender sus obligaciones maritales, su compromiso laboral y sus horas de sueño.


                                                                                                           Ana María Inés Maidana
                                                                                                          Coach Ontológico y Escritora


Algunas imágenes de esa noche:

                        








Gracias Ale.
Ya empezamos con el segundo, eso nos habla de un escritor consumado.

Cariños.



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