viernes, 1 de agosto de 2014

Jane Goodall tenía un sueño

Jane Goodall

Jane Goodall es reconocida por dedicar su vida a la observación de los monos del Africa, se define como primatóloga y naturalista.  Sí, podría darles una extensa lista de todas las similitudes entre los chimpancé y los seres humanos, hoy quiero destacar una parte de su discurso "Razones para la esperanza", una Conferencia pronunciada en oportunidad de la entrega del título Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba, año 2009:


"Les contaré un cuento que muchos de ustedes habrán escuchado y que es muy popular en el Reino Unido; habla sobre cómo se juntaron todos los pájaros en una competencia para ver cuál volaba más alto. La poderosa águila, con sus grandes alas que la llevaban más y más alto, estaba segura de ganar; poco a poco los demás pájaros se cansaron, incluso el águila no podía remontar más, estaba cansada también. Ella pensó que había ganado, pero escondido en su plumaje había un pequeño pájaro que salió y voló por encima del águila.
Eso para mí es muy simbólico. Pensemos en nuestra vida como un esfuerzo por volar un poquito más alto y llegar a una meta que está fuera de nuestro alcance ¿Hasta dónde podemos llegar sin la ayuda de un águila?. Cuando pienso en mi vida y en la gente que me ayudó en mi vuelo, es como si yo estuviera remontada en la espalda de estas personas.
Quisiera mencionar a una persona en especial, sin la cual quizás no estaría acá: mi increíble mamá.
Cuando yo era niña amaba los animales, como muchos niños, y mi mamá apoyó siempre mi amor por los animales, sin enojarse nunca. Un día, recuerdo, ella llegó a mi dormitorio; yo tenía un año y medio y había llevado conmigo un manojo de lombrices a la cama, muchas madres se hubiesen enojado y las hubiesen tirado a la basura, pero ella me dijo con voz muy tranquila: –Si las dejás acá pueden morir, así que lo mejor es que las llevemos al jardín donde pueden vivir cómodamente. Fue mi primera lección sobre compasión hacia otras formas de vida.
Cuando empecé a leer libros sobre África, ustedes conocen los libros de Tarzán de los monos -porque pregunté a una niña argentina ayer de once años que amaba a los animales y se enamoró enseguida de Tarzán–, y qué hizo Tarzán, se casó con la otra Jane tan estúpida! Sentí muchos celos y pensé que yo hubiera sido una Jane mucho mejor.
De todos modos, empecé a soñar en convertirme en adulta, viajar al África, escribir libros, vivir con animales y aprender de ellos; quería ser naturalista. Todo el mundo se reía de mí, mi familia tenía muy poco dinero, ni siquiera para comprar una bicicleta; ciertamente, no tenía dinero para ir al África. En ese momento se pensaba en África como el continente negro, lleno de peligros y de seres feroces y salvajes, pero era adonde yo quería ir. La única persona que no se rió de mí y que nunca me dejó creer que no lo podía hacer fue mi mamá. Ella me decía: –Jane, si realmente quieres algo y trabajas fuerte para ello, y si tomás ventaja de las oportunidades y nunca te rindes, encontrarás el camino para lograrlo. 
Eventualmente llegué al África, no fui a la Universidad porque no podía pagarla. Mi mamá me dijo: –Haz un curso de secretaria y tal vez puedas conseguir empleo en África. Trabajé en Londres como secretaria, me invitaron a Kenia, tuve que trabajar como camarera para ahorrar dinero para este viaje."

Esta increíble mujer tenía un sueño.  

"Cada individuo importa.  Cada individuo cumple un rol.  Cada individuo hace la diferencia."

No estamos solos.
Cariños.

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