jueves, 21 de abril de 2016

Los hongos nacen en silencio




Los hongos nacen en silencio; algunos nacen en silencio; otros con un breve alarido, un leve trueno. 
Unos son blancos, otros rosados, ése es gris y parece una paloma, la estatua a una paloma; otros son dorados o morados. Cada uno trae -y eso es lo terrible- la inicial del muerto de donde procede.  Yo no me atrevo a devorarlos; esa carne levísima es pariente nuestra. 
Pero aparece en la tarde el comprador de hongos y empieza la siega.  Mi madre da permiso.  Él elige como un águila. Ese blanco como el azúcar, uno rosado, uno gris.  Mamá no se da cuenta de que vende a su raza.

Marosa Di Giorgo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario