Nota Express 9: Las respuestas de la Luna

Anoche, mientras conversaba con un amigo, nos detuvimos a mirar la Luna.  Magnífica.  Completa. Absolutamente presente.

Bajo ese esplendor, propuse un juego:

-Hacele una pregunta y escuchá qué te responde.

-¿Posta?

-Sí.

-No creo que me responda.

-See, te responde.

-No tengo pregunta.  Bah, tengo muchas.

-Elegí una.

-A mi no me responde.  ¡Está tímida conmigo!

-No estás abierto.  Tenés miedo a la respuesta.

-Tengo miedo a las respuestas.

-Te puede decir algo que no te guste o no esperabas.

-Lo sé.  Y eso me puede estar dando miedo...

Le hice una pregunta a la Luna, escuché la respuesta inmediatamente.  Con voz firme, certera.  Le hice otra pregunta y otra más.  Y no me gustaban las respuestas.  Sentía alivio porque la Luna las dijera y no yo.  Me decía que NO cuando quería que sea un SI.  Me decía ESPERA cuando me hubiese gustado que sea un ES AHORA.  La luna no dudaba, no tenía en cuenta mis miedos, mi ansiedad, mi incertidumbre, mis sentimientos.  Ella, toda ella, imponiéndose, determinante.  "Me sentiría una tonta si no la sigo", pensé. Tomé sus respuestas, agarré el teléfono y la seguí.  Ahí mismo tomé una decisión y mandé un mensaje.

No sé si hablé con la Luna o con mi parte más honesta.   "Esto parece verdad para mí".

Cariños.