No podría hablar de amor seriamente, es para mí una de las cosas más grandiosas y raras al mismo tiempo. Tengo alguna noción, le quiero dar un significado, pero sería como querer definir "vida", "muerte" o "alma" para mí. Está presente en todos los poemas, escritos, en todas las novelas. El mismo hecho de escribir es un acto de entrega al mundo, es amor hacia las letras, hacia lo imaginario en tal caso.
No voy a fantasear, prefiero hablar de hechos reales, de resultados que se comprueban como consecuencia del amor. Ya no me quedan dudas que es el amor lo que hace magníficas las cosas. No importa lo que se haga, si se hace con amor, es sublime. No solo lo favorece, lo multiplica, lo expande y perfecciona. Vayamos en todo caso, al ejemplo del rostro de la persona amada. ¿Cómo se torna perfecto? Hoy leí un comentario en facebook de una mamá publicando una imagen de los pies de su hijita, decía: "Estoy enamorada de sus pies, sos perfecta para mí, te amo con todo mi corazón". El amor logra la perfección, si lo llevamos a una tarea, logra la excelencia.
Ese estado, me refiero a esa forma de vivir enamorados, hace que nos conectemos con eso nuestro que hay que potenciar. No es casualidad que amemos a quien amamos.
"En los asuntos del corazón, no elegimos sino lo impuesto, y no queremos, sino lo inevitable". Juan David Nasio.
Amo a quien puedo amar. Elijo por quien estoy siendo. Busco en el espejo del otro eso de mí que me gusta. Lo raro de todo esto, es que el otro es el otro y nunca voy a conocerlo. Lo que yo creo del otro es lo que me conecta conmigo.
Varios escritores me pidieron que continuara con el siguiente nivel del Escalón Rojo, por eso, por amor a lo que hago, se viene el segundo nivel de este programa de escritura creativa, ESCALÓN AMARILLO. No puedo elegir otra cosa, no puedo querer sino lo inevitable. Entonces lo hago y es para mí la felicidad.
El Escalón Amarillo está conectado a la emoción, vamos a ir a lo profundo, a todo aquello postergado, reprimido, encajonado en la "sombra" (inconsciente). Según la analista junguiana Liliane Frey-Rohn, “La sombra permanece conectada con las profundidades olvidadas del alma, con la vida y la vitalidad; ahí puede establecerse contacto con lo superior, lo creativo y lo universalmente humano”.
El único requisito es haber hecho el Escalón Rojo con anterioridad.
Ahí nos vemos.
Cariños.