El jueves 6 de noviembre, Gladys Benaim, Coach y escritora, presentó su libro en Palermo, Capital Federal.
Acompañé a Gladys en la creación, edición y corrección de estilo. Y por supuesto, la acompañé en su presentación. Además escribí el prólogo, que dice así:
“Mujeres
que ven” nos brinda la fantástica oportunidad de comenzar a mirarnos. Las mujeres solemos pasar frente a un espejo
para probarnos ropa, maquillarnos o peinarnos un poco. Pero,
¿Cómo es que nos vemos? ¿Cómo es
esa mirada?
Gladys Benaim te llama y cuando vas a su
encuentro te anima a que atravieses el espejo y cales hondo. Te invita a superar la visión superficial
tejiendo una suerte de pasaje que enlaza en un extremo el espejo, y en la otra
punta, tu esencia. Te incita, además, a
quitar lo anticuado. Provoca re-decorar
el espíritu, refrescar tus memorias. Y
soñar.
Como en una cita a ciegas ̶ siempre hay alguien que te da
una única recomendación ̶ esta
vez te sugiero: leelo en apertura. Me
refiero al corazón abierto, los brazos abiertos. Claro, leyendo y sosteniendo el libro con
los brazos expandidos. Que funcionen
como un portal para que lo nuevo ingrese y lo que quieras, salga. A lo que me refiero: no hay magia sin predisposición,
a lo que le sigue que una mujer no se mira sin predisponerse frente a un
espejo, entonces, sin espejo no hay magia.
Sólo que por esta vez ni siquiera necesites un espejo, “sos vos con vos”, dijo la autora.
Una mujer abierta acepta el riesgo de
encontrarse con algo que podría no gustarle, está dispuesta a
re-plantearse. En esa osadía, quizás,
encuentre lo que no conoce o se reúna con su deseo íntimo.
Una mujer que ve, también se ve agradeciendo
todo lo bueno que tiene en su vida, en el arte, en el amor. Se descubre por ahí, en cualquier vidriera o
en los ojos de otro, mirándose el alma.
Ana
María I. Maidana
Coach Ontológico y Escritora
El libro está colmado de pinturas de Mariel Benaim. Rostros de mujeres. Todas estamos retratadas. Todas estamos llamadas a leerlo.
Gladys Benaim y Mariel Benaim |
Gracias Gladys. Ahora brindamos por las mujeres que se levantan y se animan a ver.
Vamos por más.
Cariños.