El tiempo nos tiene atados, no podría ser sin ser lo que soy hoy y no me quejo del tiempo. Sin embargo, ojalá hubiésemos compartido el mismo espacio. Un café. Una charla de locos.
Y si hubiese sido quien soy hoy en tu tiempo, calculo que no seríamos lo que fuimos si eso hubiese ocurrido. Tal vez me hubiese dedicado en tu tiempo a darle de mamar a los bebés del barrio o amasar pan con chicharrón.
Imagino escaparme, de pronto, de mi tiempo. Sentirme fuera para poder encontrarnos.
Como cuando te abandonó esa mujer, saliste a pasear por Barracas y tuviste esa impresión de estar fuera del tiempo. Pensaste: "¿Qué puede importarme a mí lo que le ha sucedido a un escritor sudamericano del siglo XX, llamado Borges? ¿Qué tengo yo que ver con todo eso?."
En mi tiempo estoy pensando en qué me importa a mí sobre la vida de Ana Maidana, reviso mi contestador, escucho que recibí este mensaje:
Gracias Joaquín Daniel Freire por hacer este juego del tiempo.
Abrazo.